jueves, 24 de septiembre de 2009

Un relato de ciencia-ficción


He tenido mala suerte, mi nave cayó en este maldito planeta perdido en la Vía Láctea hace ya dos meses y estoy escasa de víveres y agua, he enviado un S.O.S. a la nave central, no he tenido respuesta, creo que voy a morir abandonada en un lugar perdido del espacio.
Ahora pienso en los ratos perdidos, en todo el amor que no di, en todo aquel que no recibí, los orgasmos que reprimí, toda la mísera vida en donde me creía importante y realizada cuando en realidad sólo estaba, como una oruga, cerrando el capullo de seda y aislándome del mundo, a cada momento más sola.
He comenzado a acariciarme el clítoris, cuando llegue al final de la masturbación apretaré el botón que me eliminará para siempre, no quiero tener una agonía larga y triste, moriré con dignidad.
Me recreo con fantasías no realizadas, paro y sigo en un largo y último momento de placer.
Cerca, muy cerca ya del gusto final, oigo ruidos, abro los ojos y es el robot de rescate, estoy salvada.
Ni una paja tranquila puedo hacerme en el fin del mundo, es que en esto del sexo tengo mala suerte.

1 comentario:

  1. SI ES QUE CUANDO LA GENTE ESTÁ POR DAR POR EL CULO, SABEN HACERLO BIEN. POR ESO SIEMPRE LLEVO UN BOTE DE VASELINA, PA QUE ME DUELA MENOS....JAJAJAJA.
    BESO

    ResponderEliminar