jueves, 27 de agosto de 2009

Sobre el arte


Desde muy joven he tratado, y casi maltratado, con una gran cantidad de pintores, algunos de ellos de cierta fama y prestigio, dada mi afición al arte y consecuentemente de mí manía coleccionista de cuadros.
Con el tiempo la imagen arte-artista, que desde pequeña tenía, se ha ido desdibujando en mi mente como un azúcar dentro de un café y al final sólo queda el gusto por un estilo o por una obra determinada, sin esperar mucho más de lo que en realidad se ofrece o que por intereses mercantilistas, personas ‘entendidas’ lucubran para poder vender el cuadro en cuestión y llevarse su comisión, porque esto al final se convierte, me refiero al mundo comercial del arte, en una feria del ganado donde te quieren largar el primer burro sarnoso que tengan y donde se paga por una firma, realzada ficticiamente, a precio de viaje espacial, que el oro es poco.
Cuando miro algunos cuadros veo lo que en realidad muestro en la imagen de hoy, la obra suele ser más auténtica que su hacedor, la mayoría de ellas milagrosamente saben contar o mostrarnos, gracias a las técnicas aprendidas y al oficio, mucho más que la persona que tomó los pinceles.
Lo que no quiere decir que todos los pintores posean mentes mediocre-elitistas, como tampoco todos los médicos son matasanos o los que escriben son escritores.

2 comentarios:

  1. El arte está en las catedrales y también en las calles.

    Un gran saludo.

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  2. Es evidente que me refiero al comercio del arte y a los 'nuevos' artistas.

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