Esta mañana me levanté temprano, me asomé a la ventana, y vi como la mañana me llamaba, me arreglé con prisas y me fui a recorrer mi ciudad en bicicleta. Mientras paseaba bañándome de luz me vino a la memoria una frase que se hizo famosa en el Mayo del 68, creo que decía ‘debajo de los adoquines de la ciudad está la playa’ y entonces imaginé esta composición, soñé un cielo hecho de mar y espumas de olas que se convierten en gaviotas, invitándome a navegar y escapar de la jungla de cemento y cristal.
Por un momento me paré y soñé despierta mientras oía el latido de mi corazón, miré a mi alrededor buscando, como el pez ese de la pecera de los anuncios de Mixta, la puerta de salida, pronto tuve que despertar porque el conductor de un coche, al pasar por mi lado, me dijo algo, un piropo creo, me quedé mirándolo, le sonreí y seguí mi camino.
No hay salida, todo sigue igual, las calles, los parques, las personas que caminan por las aceras y los vecinos son los mismos de siempre pero he vuelto renovada a casa.
Por un momento me paré y soñé despierta mientras oía el latido de mi corazón, miré a mi alrededor buscando, como el pez ese de la pecera de los anuncios de Mixta, la puerta de salida, pronto tuve que despertar porque el conductor de un coche, al pasar por mi lado, me dijo algo, un piropo creo, me quedé mirándolo, le sonreí y seguí mi camino.
No hay salida, todo sigue igual, las calles, los parques, las personas que caminan por las aceras y los vecinos son los mismos de siempre pero he vuelto renovada a casa.
Preciosa composición, precioso culo y preciosa manera de ver las cosas.
ResponderEliminarBesos
Muchas veces la imaginacion es una gran aliada para salir de la rutina y ver las cosas de colores mucho mas alegre, tendre en cuenta tu frase para animarme alguna vez.
ResponderEliminarMuy bonita tu composicion como dice Medea.
Besos.
Lunna.