Las palabras me salen como trenes cuando hago el amor, mi respiración es máquina de locomotora que arrastra vagones de placer, mientras los émbolos entran y sales sin descanso en una carrera dislocada, por caminos marcados por la pasión.
Me gusta llegar a nuevas estaciones y parar, descansar con suspiros, para continuar mi camino y así una y otra vez hasta llegar al término de mi viaje para descansar en tus brazos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario