De un balazo queda preñada

Hace tiempo leí una noticia que databa del 14 de noviembre de 1874, vamos que no es de actualidad rabiosa, pero su contenido es digno de leer porque puede producir hasta hilaridad, su título yo lo cambiaría por el de ‘Una joven queda embarazada de un gatillazo y el tonto del médico se lo cree’.
No hay duda que la vida está llena de casualidades pero esta ya queda para los anales de la estupidez humana, hasta puedo comprender que el médico se lo creyera, hay cada profesional por ahí que deja a más de uno, incluso lego en la materia, con la boca abierta, pero que los diarios se hagan eco de la noticia es algo que ya se me escapa a mi comprensión.
Ya para colmo, en una arranque de ingenio, el médico que fue testigo del accidente seis meses antes remató la faena operando a la pobre muchacha del escroto, de donde dice que le sacó una pequeña bala. Si sabemos que el escroto es la bolsa de piel que recubre los testículos, o una de dos, esa muchacha era un travesti o el disparo le voló los cojones al muchacho y se le incrustaron en la barriga de ella. También es cierto que muchas mujeres tenemos más huevos que los hombres, pero eso es en sentido figurado, algo que el medicucho de esta historia no debería saber.Esta vez, y espero que sea la última, no pongo una composición mía, pero es que la noticia merecía la pena compartirla con la peña.